Entre Rusia y China se encuentra una joya por conocer.

Combinación perfecta de paisajes, historia y aire exótico. Mongolia es una nación que poco a poco está atrayendo más miradas del turista experimentado.

Mongolia es un país casi tan grande como México pero con apenas 3 millones de personas. La mitad de ellos reunidos en Ulan Bator, la capital. Esto permite entender que el resto de la nación está intacto de la  huella humana. Y ese es uno de sus mayores encantos.

La geografía mongola ofrece un contraste de paisajes que van desde las dunas de arena del Gobi (uno de los mayores desiertos del mundo), a las infinitas planicies de la estepa o a las montañas de Altai que bien pudieran pasar por Alpes suizos.

Es tierra de Genghis Khan, el gran conquistador mongol. Casi todo en este país tiene que ver con este personaje. Es un orgullo para la población local. Y por ello es imperdible visitar  su gigantesca estatua ecuestre ubicada a 2hrs de Ulan Bator.

Templos como los de Erdene Zuu, estancias en gers (las casas móviles de los nómadas), paisajes como los de los Acantilados de Fuego o fósiles del Cretácico completan  la hermosa ecuación turística de Mongolia.

¿Cuánto tiempo?

Las distancias son amplias y la frecuencia de vuelos no es la más abundante. Por ello, hay que planear al menos 10 días para tener  un vistazo  general de dos o tres  regiones (capital, estepa y desierto).

Si tu viaje es en agosto, añade tres días para poder participar en el muy fotogénico e interesantísimo festival Naadam (unas olimpiadas de deportes tradicionales mongoles).  Recuerda que buena parte del tiempo del viaje será recorriendo sus carreteras (o caminos apenas marcados sobre la estepa).

¿Dónde alojarme?

Hay un par de muy buenos hoteles en Ulan Bator y el parque nacional Terelj muy próximo a ella. Entre más te alejes de la capital, la hotelería será más sencilla.  Los gers son las casas tradicionales de los nómadas que pueden  desmontar y llevar a otro sitio. Alojarse en los campamentos turísticos de gers  es toda una experiencia que debes apuntar en tu lista.

¿Qué más?

Desde Ulan Bator es fácil llegar en tren y avión a Ulan Ude, en la porción budista de Rusia. Frente a esa población se ubica el lago Baikal con espectaculares paisajes invernales.

Beijing y Seúl serán tus puntos de conexión para llegar a Mongolia, por lo que pueden ser excelentes destinos para complementar tu viaje.