El lugar más divertido del Ártico.

Si aún tienes dudas de porqué Islandia es un destino tan atractivo tanto en invierno como en verano, te invitamos a que leas todo lo que puedes hacer en esta nación.

De los destinos árticos, Islandia es sin lugar a dudas el más completo, cómodo y práctico.

Ubicada a solo 5hrs de vuelo desde NY, esta isla del Atlántico norte, tiene además un clima más amable de lo que su ubicación haría suponer. En invierno las temperaturas en Reykjavik (su capital) son generalmente más altas que en Nueva York o Chicago. En verano, el termómetro registra hasta 17º al medio día. Esto es algo que ni el norte de Canadá, ni Laponia o Siberia pueden igualar.

Lo mejor de Islandia es que es un destino que ofrece un poco de todo: desde explorar cuevas de hielo hasta bucear entre dos continentes.

Casi todos los viajeros inician su paseo por Reykjavik, la capital. Es una gran base para conocer el sur y occidente del país. En verano, cuando las carreteras lucen sin nieve, es posible dar la vuelta entera al país y conocer toda su gama de paisajes.

Uno de los lugares favoritos y más famosos es la Laguna Azul. También debes tener en tu lista Geysir (con el géisir original), Jökulsárlón (la laguna de los témpanos de hielo), la playa Reynisfjara (de arena negra y prismas basálticos), cascadas como Gullfoss, Detifoss, Seljandfoss, Skógafoss y Hraunafossar, etc.

Es un lugar donde también puedes pasear en motonieve o trineo de perros sobre un glaciar, o en un monster truck hasta un túnel construido debajo del mismo glaciar.

Sin duda, Islandia es un destino para chicos y para grandes, para amantes de la naturaleza y la fotografía, para parejas y grupos de amigos, para viajar solo o para rentar un auto y hacer un fantástico road trip.

Es también el mejor lugar para ver auroras boreales en invierno. Hay tanto por hacer y descubrir en Islandia que las auroras son tan sólo la cereza del pastel de un viaje por este país.

¿Cuánto tiempo?

Dependerá mucho de la época en la que vas. En invierno (noviembre – marzo) 6 días es óptimo. Podrás usar 4 de ellos para conocer Reykjavik y sus alrededores. Un par de días más para viajar por la costa sur hasta Jökulsárlón.

En verano, programa 10 u 11 días y tendrás oportunidad de dar la vuelta entera a todo el país (tiene un tamaño similar a Coahuila). Al hacerlo, podrás visitar sitios muy auténticos y originales que pocos turistas llegan a conocer.

Su cercanía a NY es tal que incluso viajes de 4 días son magníficamente bien aprovechados tanto en invierno como verano.

¿Dónde alojarme?

La mayor oferta hotelera se ubica en Reykjavik. Trata de alojarte cerca del centro y su zona peatonal. Los hoteles de gran formato están un poco alejados de dicha zona.

Lugares como Akureyri (en el extremo norte), Mývatn y Vik ofrecen buenos hoteles ideales para cuando se sale de Reykjavik y quieres pasar noches lejos de la gran ciudad.

¿Qué más?

Desde México es casi forzoso pasar por NY o Chicago para llegar a Islandia, asi que cualquier de estas ciudades son idóneas para extender el viaje islandés.

A una hora de vuelo de Reykjavik se ubican las islas Feroes, el nuevo destino para los hikers del mundo.

También puede combinar muy bien con Noruega , Dinamarca y Suecia.